martes, 9 de marzo de 2010

Por primera vez, una mujer es decana de Derecho en la UBA

LUEGO DE 189 AÑOS
Por primera vez, una mujer es decana de Derecho en la UBA
Mónica Pinto dirigirá la facultad por cuatro años luego de una larga carrera docente.

¿Cómo están hoy los hombres de la facultad que por primera vez en 189 años tiene una mujer decana?

No tengo la menor idea. Nosotras lo vivimos como algo que se iba a dar y creo que se dio.

Cuando Mónica Pintos, flamante decana de la facultad de Derecho de la UBA por un período de cuatro años, dice "nosotras" suma a todas esas otras mujeres a quienes la "casa" no les negó el reconocimiento para ocupar la titularidad de algunas cátedras.

Esta "casa" tuvo matriarcas adorables, muchas profesoras titulares, mucho más aguerridas que yo o que muchas de este momento. Ellas han abierto muchas puertas y cuando uno las nombra el mundo del Derecho se para y las respeta. Pienso en Carmen Argibay, Elena Highton, Cecilia Grosman, Hortensia Gutiérrez Posse, Nelly Minyerski, y muchas otras.

¿Por qué llevó tanto tiempo?

El que pudiéramos llegar (la decana no abandona la primera persona del plural) no se divorcia del incremento de población femenina en la facultad (hoy el 68%), del aumento de profesoras adjuntas. Y no se divorcia del papel de la mujer en el mundo.

Entonces lo lleva bien.

Estoy segura de que hay diferencias. Somos iguales jurídicamente, estoy completamente convencida. Y también de que las mujeres somos mujeres y los hombres, hombres. Tenemos una mirada distinta que no puede ser causa legítima para que no lleguemos.

Pinto es decana. Pero mucho antes, profesora. Viste un clásico vestido "Jackie" y tacos altos, una postal de un vestuario que más adelante incluirá pantalones. No por ahora. Tiene un CV elocuente: Abogada y Doctora en Derecho (UBA), titular de Derecho internacional público y DD.HH., ex coordinadora del Programa de DD.HH. de la UBA y ex titular de EUDEBA. Vicedecana y secretaria académica de la Facultad, 1994-2006. Es profesora invitada de facultades de leyes del mundo. Tiene una prestigiosa carrera en DD.HH. Escribió 4 libros y publicó trabajos en América y Europa.

¿Recuerda el primer día que pisó la facultad?

Llovía. Llovía mucho. Fue cuando vine a inscribirme, marzo del 70. Nos perdimos. Yo venía de una escuela pública sumamente prestigiosa pero muy precaria en materia edilicia, el Lenguas Vivas Kennedy. Yo veía una suerte de templo griego imponente.

¿Cómo encuentra la facultad que en los últimos ocho años dirigió el doctor Atilio Alterini?

Es una facultad que funciona bien. Difícilmente haya que destruir algo para construir porque no funciona. Como pautas de gobierno buscaremos ponerla al servicio del abordaje de los temas nacionales, mejorar su inserción internacional, la de sus profesores y alumnos. Y claro, elevar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje. Seguiremos dando una formación jurídica básica muy sólida en el primer ciclo, con la mirada puesta en que el Derecho cambia muchísimo; una formación para un mundo que es multicultural. Queremos inculcar a nuestros alumnos la noción de la formación continua. El derecho tiene un función social, es un gran regulador de conductas. Entonces, si uno manipula el derecho, manipula conductas sociales y esto puede causar daños que a veces no son mensurables.

Nota publicada el domingo 07/03/2010.
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